27.7.07

El yugo de la Sci-Fi

Una vieja reflexion, resucitada por relecturas de Bradbury.

La ciencia ficcion es un genero menor entre otras cosas por un yugo particular: la necesidad de introducir al lector a ese mundo nuevo mientras se desarrolla la narrativa. La division de tareas merma la fuerza del conjunto.

Se podria objetar rapidamente que en todo libro no situado en el presente hay una cierta tarea de aclimatacion del lector al entorno del relato. Sin embargo, tanto la educacion elemental como las ¿maravillas? de los medios masivos hacen que el lector promedio tenga una idea (mas o menos aproximada) del periodo Napoleonico, la edad de las cavernas, la grecia Clasica. No puede decirse lo mismo de los mundos nuevos donde se desarrolla la CF. Por otra parte, uno de los atractivos del genero es justamente la invencion por parte del autor de ese entorno ficticio; logico entonces que se invierta esfuerzo en presentarlo al lector.

Es casi imposible llevar a cabo esta tarea con decoro. Las opciones son igualmente burdas. Explicar con un muy poco elegante "voice-off" en narrador omnisciente; la version enciclopedica. O aun peor, los detestables dialogos didacticos del orden de "como todo el mundo sabe, el viaje interestelar funciona de tal y cual manera, querido X".

Heciendo memoria, los cuentos de CF que mas disfrute fueron aquellos donde elautor no parece esforzarse demasiado en encontrar triquiñuelas de exposicion y deja que el lector parche los huecos, librando a su imaginacion gran parte de ese tapiz de fondo. Bradbury, creo, es bastante eficiente con esta tecnica.

26.7.07

Georgie

Admito haber leido "El Hacedor" de manera espasmodica y fugaz, en plan shot. No me maravillo tanto como otros libros del viejo malvado. Soy abonado al genero collage, quizas porque a veces la atencion mengua y es agradable poder saltar de un poema a un ensayo de dos carillas a un cuento de una y media. Sin embargo, la sensacion constante que tuve es "Cortazar lo hubiera hecho mejor". Por alguna razon no me parece que Borges le saque todo el jugo al formato. Se lo siente tambien mas autoreferencial, mas anecdotico, lo cual le juega en contra a alguien que baso su imagen literaria en una densa erudicion (cierta o fingida) y un sano distanciamiento de sus textos.

Hay, como no puede ser de otra manera, ideas geniales, frases perfectas, versos hermosos.

Entre la prosa, "El Simulacro" me resulto intrigante (sobre todo en cuanto a su veracidad, que el antiperonismo de Borges es bastante acendrado). "Dialogo de Muertos" tambien parece mostrar lo mejor de su estilo habitual, aunque el dialogo entre Rosas y Facundo sea cuanto menos
improbable (no me imagino al riojano refiriendose a Sarmiento como un "sanjuanino de valia"). "Ragnarok" tiene un ultimo parrafo hermoso; aviso del spoiler antes de citar...

"Sacamos los pesados revolveres (de pronto hubo revolveres en el sueño) y alegremente dimos muerte a los Dioses"

Entre los poemas, estan quizas los mas conocidos. El "Poema de los dones", los sonetos sobre el ajedrez, "La lluvia", etc. Citar estos textos tan gastados seria una idiotez, aunque ganas no faltan. La usual relojeria borgiana.

Una critica de este libro decia que era una buena manera de acceder a Borges. Sin haber leido su obra en prosa o poetica completa, estoy de acuerdo. Varias partes del libro parecen una especie de Borges abridged, donde en dos carillas minimas se ve el estilo y el pensamiento que podemos experimentar en cuentos mas extensos. De todas formas, para alguien que ya leyo a Borges en otros libros, no se si es un volumen del todo placentero. Esto no le niega su precision y elegancia usual.

Quizas eso es lo que deja gusto a poco. No se si sere el unico, pero a veces cansa encontrar en Borges siempre ideas geniales, frases perfectas, versos hermosos, libro tras libro tras libro...

23.7.07

Los ingenieros son cuadrados (II)

Algunas otras ideas y semillas deja Florman...

La porcion historica del libro es particularmente agradable. Tras el estudio de los altibajos en la posicion social del ingeniero (respetado en la Grecia preclasica, despreciado en la de Platon), recorre rapidamente el devenir de esa proto-ingenieria (que es tal aunque el autor no lo diga) por Roma, la Edad Media y el Renacimiento. Alli aparece por primera vez la palabra ingeniero-ingenieur-ingeniere. Es sin embargo en la era cientifica (existe una traduccion de este concepto anglo? es la ilustracion?) donde Florman aporta datos realmente interesantes.

Siempre considere que la ingenieria puede definirse de manera amplia como la aplicacion de conocimiento cientifico a la resolucion de problemas practicos. Florman ubica este hecho (el ingeniero con formacion cientifica neta) entre 1675 y 1747, con los primeros usos de matematicas para el analisis de estructuras (tanto en el militar Corps des ingenieurs du Genie militaire como en el posterior y civil Ecole des Ponts et Chausses). La division y conflicto entre ingenieros cientificos vs. ingenieros practicos que se da en los jovenes EEUU con el crecimiento de la ingenieria tambien resulta iluminadora.

Es agradable ver como un ingeniero ilustrado como Florman evita caer en tentaciones elementales que a veces hacen tropezar a otros ingenieros cuando se abocan casualmente a los problemas politicos y sociales. Descree de la efectividad friamente cientifica del "Risk Analysis" (paranoia del gobierno de Reagan), critica la tecnocracia y en general esquiva gracilmente todos esos exponentes de pensamiento facil en los cuales oigo caer a muchos tecnologos y estudiantes de, quizas por la falta de algunas lecturas elementales.

La cuestion central del libro termina siendo un asunto de perspectiva; para el autor, un ingeniero que tiene en su plan de estudios "apenas un 12,5 %" de los creditos en humanidades esta insuficientemente preparado en temas no-tecnicos, proponiendo un 20%. Personalmente me parece excesivo, pero desde mi situacion donde la carrera de ingenieria no tiene ninguna
materia de humanidades. A menos que consideremos que "Introduccion al Pensamiento Cientifico" o "Sociedad y Estado" son humanidades. O materias.

De todos modos, seria interesante ver en que han desembocado los intentos de Florman y compañia; el libro tiene mas de veintiun años, lo cual en los tiempos del sistema universitario americano (lejanos al devenir biologico de la UBA) es mucho, mucho tiempo.

20.7.07

Decepciones

Es vieja (casi atavica) la idea del cambio como evento doloroso. Mas preciso seria referirse al parto, al atravesar portales o lineas de frontera. Los saltos de la literatura al cine (o viceversa) suelen refrescar esta nocion.

"La Secretaria" se cuenta entre mis peliculas preferidas. No es una gran obra, pero contiene suficientes milagros minimos en lo cinematografico como para satisfacerme ampliamente. El papel de trastornado (cuando no...) de Spader. La timidez catatonica de Gwylenhall. La estetica depresiva, gris, anacronica de los decorados.

Las nalgadas.

No deja de ser una buena date movie si estamos acompañados de una mujer mas o menos liberada o que finje de tal. Pocas peliculas pueden calzar con semejante precision en su banda de sonido "I´m your man" de Cohen.

Fue bastante tiempo despues de verla por primera vez que me entere que estaba basada en un cuento de Mary Gaitskill, "Secretary". Hace unos dias, un azar del hipertexto me llevo a una reseña de esta autora; un click y estaba en la version digital del cuento en cuestion.

La decepcion fue bastante marcada. Injustificada asimismo, porque la pelicula es buena y el cuento tambien, aunque no tengan un diablo que ver uno con otro. Creo que todo radica en la sensacion de estafa; esa cuestion infantil, elemental de creer que la bicicleta es menos bicicleta porque los camellos no se llevaron el agua y el pasto.

19.7.07

Planes a futuro

Despues de terminar con el libro de Florman y reveer ciertas cuestiones con dos o tres libros terminados, se abre el abismo bibliografico.

El plan original este año (malditas resoluciones veraniegas) era reincidir en los griegos con mas ahinco. Muchas relecturas, esta vez mas concienzudas: Iliada, Odisea, Poetica, completas de Esquilo, Sofocles y Euripides. Quizas "Los Griegos" de Kitto nuevamente. Luego parchar los huecos; la Politica, una edicion comentada de La Republica, ese simpatico librito de Mondolfo, alguna sintesis de los presocraticos. Para finalizar, critica e historica; "Greek Tragedy" de Bowra, dos o tres de Eggers Lan que tengo dando vueltas, el tomo bruto de Murray. Muchos meses por delante, sin duda.

El gandul que me habita, en cambio, sugiere espaciar lecturas y tomarselo con calma, intercalando entre tanto heleno ciertos tentempies. Algunos volumenes de esa coleccion tan amena de Oxford, el libro de economia pendiente, una relectura (ya no de pantalla, gracias a Dios...) de la maravillosa introduccion a la Semiotica de Chandler.

La inmersion completa o el ascenso gradual. Opciones, carajo.

18.7.07

Los ingenieros son cuadrados

Las reacciones intempestuosas suelen hacer mella en la postura del dandy desdeñoso. Frases como las del titulo me han arrojado mas de una vez a gesticulaciones ampulosas y argumentos encendidos, explicando como el trabajo ingenieril es arte combinatorio, creatividad, malabarismo de ideas. Sin embargo (para que negarlo), algunos aspectos del arquetipo pueden probarse bastante acertados. Amen de la afinidad intelectual que siento por ciertos puntos del pensamiento ingenieril, muchas aulas me han condenado al ostracismo.

Preguntase uno entonces si hay vida despues de la ingenieria; es decir, existe el "ingeniero ilustrado"?


"The Civilized Engineer", de Samuel Florman, es un libro ameno, parte del genero "divulgacion ingenieril". El rubro suele componerse de libros en plan antologia de grandes inventos, biografias tecnicas y afines. Florman intenta en cambio reseñar algunos aspectos de la profesion, intercalando impresiones, anecdotas y reflexiones varias. Sin subirse al pulpito ni pregonar demasiado, se explaya sobre asuntos como la etica profesional, el rol del ingeniero en la sociedad, el desarrollo historico de la ingenieria y otros puntos varios. Ayuda al fluir del libro una estructura de capitulos breves y una prosa bastante llana.

El primer capitulo no deja de ser interesante, aunque parece algo desconectado del resto del libro. Florman cuenta sobre sus estudios; ingenieria civil y luego literatura inglesa. Sin posar como tal, nos da la imagen del mitico "ingeniero ilustrado" ya mentado. Timidamente, resalta la importancia de una cierta carga curricular humanistica en las carreras ingenieriles. Afirma que un ingeniero pierde algo de la esencia de su tarea (lo que llama "The Existencial Pleasures of Engineering", de su libro homonimo) si carece de la percepcion (como carajo traducir "awareness"...) que suele dar una cultura general amplia.

La cuestion es sin duda discutible. En mis momentos de mayor ortodoxia, concuerdo con Florman en que una educacion humanistica no hace sino resaltar las cuestiones mas placenteras de la ingenieria; he visto como la formacion no tecnica de varios colegas los hace ingenieros mucho mas creativos e integrados al resto de la humanidad. Quizas el estereotipo del genio reclusivo tiene que ver con una falta de vision, una cierta estrechez de miras consecuencia de la hiperespecializacion (otro inevitable cancer del devenir tecnologico).

Por otro lado, doy fe de que la amplitud de los campos ingenieriles hace que incluso los seis años que exige (en teoria...) la bienamada facultad publica sean escasos para cubrir los temas basicos. Incluir materias humanisticas en un plan que a duras penas logra formar ingenieros parece una irresponsabilidad. Esto nos lleva finalmente a una pregunta mas amplia y perversa, a saber cual es el rol de la universidad; se trata de formar profesionales (en el sentido de roles sociales-productivos mas o menos definidos) o es nuestra intencion una educación en un sentido mas amplio, mas helenico quizas? Florman no se define sobre este punto, aunque lo deja tacitamente sobre la mesa.

Los ingenieros son cuadrados (II)