30.7.08

Con el equino fatigado

Porque tiene razon el colega filosofo volvemos al ruedo, o quizas al despeñe.

London Fields fue un buen libro mal leido. Desoyendo las maximas de Adler, dilui las cuatrocientas paginas de Amis en casi dos meses. Demasiado para la tension narrativa y para el orgullo personal; la sensación de no haber exprimido del todo este primer contacto con el autor.

Sin embargo, algo queda. Personajes interesantes, una historia secundaria y un estilo particular. Amis habla del amor y nunca se sabe si sus declaraciones son una mofa o no. Esto siempre es bueno. La amistad con Hitchens, eterno contrarian, debe haber dejado mella en el.

Para finalizar, las sorpresivas ganas de conocer Londres. Esto quizas deberia ser un punto de orgullo para cualquier escritor amante de su ciudad.

Proxima parada: Flores robadas en los jardines de Quilmes.