21.12.11

Numerología

La mujer amada se ríe de mi afición por los números. Sera algo genético, la crianza, o quizás el estudio de la ingeniería. El origen, en realidad, poco importa. Hace poco le grité, irreflexivo, a un amigo humanista: "Ciencia es lo que se puede medir". No pienso eso realmente, pero tampoco es un mal comienzo.

Diálogos recientes aumentan mi convicción: nos hacen falta mas números. Mas cifras, mas precisiones, mas convicciones verdaderas. Estar convencido de que "tiene que haber mayor redistribución del ingreso" no es estar convencido de nada. Cuanta redistribución? Decir que los empresarios deben tener margenes de ganancia razonables es una idiotez. Cuanto es razonable?

No todo es susceptible de plasmarse en números. Sin embargo, cuando algo puede medirse, ser vago al respecto es un síntoma de ignorancia, superficialidad o falta de convicciones.

Durante años dije que el espanto que mucha gente tiene a las matemáticas nace de la manera paupérrima en la que se enseñan en la secundaria. Sigo creyendo que esto tiene algo de cierto. Sin embargo, empiezo a pensar que alguna gente teme a las precisiones numéricas porque nos obligan a cierta coherencia, a cierta honestidad, a declaraciones que realmente implican un riesgo.

28.11.11

Peligros de la inmediatez

Mi padre era aficionado a la electrónica de niño. Lo que en su epoca se llamaba radio (por radioaficionado, cosa que el no era). Hijo de un bancario de educación humanística, nunca tuvo un referente familiar para su afición. Mi padre cuenta siempre lo dificil que era conseguir materiales en esa epoca, la poca bibliografía que habia, los costos disparatados de cualquier tipo de instrumental. Los pesos que hacia reparando radios a vecinos del barrio. Guarda, y aun repasa de a ratos, los catálogos de época donde se veian esquemáticos dudosos, radios a válvula, multímetros de aguja.

Mi padre prosperó. Tiene hoy por hoy su propio laboratorio y la cantidad de instrumental y bibliografía de la que dispone despierta comentarios elogiosos de los que visitan el lugar, legos y profanos por igual. Sin embargo, parece que esa lejana escasez lo hubiese marcado suavemente. Sigue mencionando su epoca de niño para el cual todo era lejano, todo era dificil, todo lo relativo a su amada electronica estaba teñido de un velo misterioso de sacrificio y complicación.

Empece a jugar al rol hacia finales de la secundaria. Jugar es quizas un atrevimiento; empece a leer al respecto, a conseguir libros y revistas. Obtener material en esa epoca (los tardios noventa) era arduo. Mas alla de los pocos libros que se traian en las casas de comics, obtener articulos raros implicaba traerlos de afuera, en una epoca donde Amazon era una empresa joven y la aficion aun no calaba del todo en Argentina. Las primeras partidas fueron dificiles; dificil conseguir jugadores, dificil explicarles las reglas, dificil que entendieran la naturaleza no competitiva del juego.

Una anecdota puntual. Un amigo del primario me invita unos dias a su campo, no recuerdo en que zona de provincia. Esperando para salir, conozco a en su casa a su primo, rolero el. Me presta un manojo de revistas Dragon. Una edicion española de la original americana, que combinaba articulos traducidos y alguna que otra creación autóctona ibérica. Recuerdo devorar esas revistas ansiosamente, sin entender las reglas del juego ni el transfondo. Años despues, empezando la secundaria, las encontre en una libreria de Caballito. Mi abuela me fue comprando una por semana hasta que amase una pequeña colección que aun conservo.

Sigo jugando al rol. Mi padre sigue amando la electrónica. La red de redes y otras facilidades nos mantienen al dia de todas las novedades de nuestras respectivas aficiones. Puedo conseguir el libro que quiera en menos de dos semanas. Mi padre tiene hoy en dia instrumentos que nunca habria soñado de chico, algunos unicos en el pais.

Ambos hemos perdido algo.

2.11.11

Fragmentos I

"Lo habian compartido todo en una epoca; hasta una mujer, una vez, ya lejos. Por alguna razon ninguno recordaba el nombre de la rusa, pero si la infinita gracia con la cual habia resuelto la situacion tomando a uno y luego a otro de la mano mientras los arrastraba hasta el cuarto de la hosteria. Esa noche tambien huyeron del lugar juntos, muchas horas despues, la rusa durmiendo placidamente. Salieron a caminar por la rambla y amargados por quien sabe que juraron nunca volver a Mar del Plata. Lucas no cumplio el juramento, pero para ese entonces Jorge ya estaba bien muerto, incapaz de reprocharle nada."

3.10.11

Pacateria y perversion

Es casi un reflejo hoy por hoy la defensa encendida del libertinaje, amparada en nociones infantiles y poco digeridas de libertad y represion. Demasiado divan quizas, demasiadas pocas ganas de escapar a la ortodoxia progresista y aceitar los rulemanes del craneo.

Los actos del sexo y el erotismo no pueden juzgarse en si mismos. Las diferencias mecanicas y funcionales entre ellos, despreciables todas, no justifican la puntillosa escala moral en la que algunos trasnochados intentan ubicarlos. Los actos del sexo y el erotismo solo pueden ordenarse pensandolos como parte de un sistema de oposiciones, en el sentido mas estructuralista de la palabra. Lo que son, en todo caso, se define por lo que no son, por lo que excluyen.

La perversion no es una categoria absoluta ni una encuesta popular, sino una dinamica intima configurada por lo que sucesivamente mostramos y ocultamos. No censuramos el libertinaje por pacateria oscurantista, sino justamente para preservar la posibilidad de perversion. Aquellos actos del sexo y el erotismo que reprimimos y ocultamos en ocasiones son los mismos que podemos desembozar a voluntad, siguiendo las reglas del capricho y el juego.

21.4.11

Viejos duelos


Hacia tiempo que se anunciaba un intrigante documental sobre la Pequeña Orquesta Reincidentes. Tras dos trailers mezquinos y una larga espera, el estreno se dio el miercoles 13, en el Abasto. Estuve ahi, como no podia ser de otra manera. La cita morbosa volvio a recordarme duelos tardios de hace algunos años.

Los yeites del BAFICI no ayudaron al ambiente. Presentaciones multiples, abuso de la palabra "cultura", subtitulos en ingles hasta para las letras de la banda de sonido. La cereza del postre, post-pelicula: una sesión de Q&A (textual; esta gente ha olvidado el castellano) donde el director repitio numerosas veces apocopes cool como peli (por pelicula) o docu (por documental) e incluso se dio el lujo de hablar del primer draft porque no recordaba como decir borrador.

Mas alla de la alergia al esprit Palermo, la estructura es razonable. Una docena de voces del under (Palo Pandolfo, El Cardenal, Franco Varise y otros) dan su opinion sobre la banda. Halagos, evaluaciones, criticas, recuerdos. Todo matizado por los temas mas icónicos de la banda y metros de fotos y filmaciones ineditas de los Reincidentes. Tras esto, la segunda parte de la pelicula muestra breves entrevistas a cada uno de ellos, centradas las preguntas en la separación de la banda, tres años atras.

El evento en si fue inquietante. La Pequeña Orquesta entera estaba allí, en la sala, dispersos por las filas, sabiendose observados. Un poco como ver a la mina que te dejo salir con otro, sonriente. Despues las primeras palabras, la musica sonando de nuevo como hace tanto tiempo, esta vez en la pantalla. Mas que una entrada, tenia en el bolsillo un vale por 90 minutos de nostalgias dolorosas. Por escasos $12.

La noche repunto un poco con el show de Acorazado Potemkin, la nueva banda de Juan Pablo Fernandez. Un set de ocho o diez canciones, convertido su habitual estilo distorsionado y furioso en una versión acustica sumamente solida. La vida continua, hasta cierto punto.

Torture a amigos y amantes con crónicas múltiples del evento. Me puse cuidadoso con la guitarra, retome la práctica rigurosa. Volví a escuchar los viejos discos, a maravillarme ante el detalle de su musica, la originalidad del sonido, la coherencia minuciosa de la estética. Pense de nuevo, como tantas veces, que me hubiera gustado conocerlos mas temprano, cuando sacaban ¿Que Sois Ahora? en el 1998, en vez de en el lejano 2003. Siento que la vida hubiera sido un poco diferente.

El ultimo entrevistado en el documental es Santiago Pedroncini, con cinco minutos de testimonio que dan ganas de llorar, putear, morder con rabia un madero (como los amputados sin anestesia, en los viejos barcos pirata). No recuerdo la frase exacta, pero fue algo asi:

"Yo no se si alguien se va a acordar de nosotros en unos años. Mas alla de las expectativas, de los deseos de trascendencia...yo no se si de aca a diez, veinte años, alguien va a saber que existimos. Yo creo...yo creo que no".

Este post carece de la revision minuciosa habitual. Es mas confesional de lo que corresponde y por ende mas descuidado, menos eficiente. Quizas para lo unico que fue escrito es para dejar tranquilos a los muchachos de la Pequeña Orquesta. Por estos lares, craneo y pecho adentro, los vamos a seguir recordando hasta que se ahogue el minutero.

30.1.11

Historia de nuestra lengua

No siempre se lee por placer. Aun fuera de las obligaciones laborales y educativas, no siempre se lee por placer. El placer puede (debe, dirán algunos) estar presente en la lectura, pero no es siempre el primer motor inmóvil.

No recuerdo cual fue mi primer contacto con la lingüística. Leí a Saussure hace cuatro o cinco veranos, pero creo haber tenido alguna aproximación al tema antes de eso. Tengo muy presente la fascinación que me produjo el debate sobre el determinismo lingüístico, bajo las ideas de Sapir y Whorf. La noción de que el lenguaje condiciona nuestro pensamiento es al menos interesante y tiene algo de fatalista y poético. Pienso en dos amantes separados no por la sociedad, la política o las familias, sino por el lenguaje. Alguien con mas talento debería escribir algo al respecto.

Los lenguajes ideográficos se prestan particularmente a esta visión poética del lenguaje como molde. Cada nuevo ideograma que conocemos amplia nuestro vocabulario, extiende nuestro pensamiento, aleja un poco mas las rejas interiores al cráneo que nos confinan. Cabe pensar también en la decepcion de aquel que llega a la frontera, que conoce finalmente el ultimo ideograma.

No siempre se lee por placer y el idioma chino y los párrafos anteriores pueden ayudarnos. Por encima del lenguaje y su carácter restrictivo podemos imaginar en la cultura una estructura isomorfa, un segundo lenguaje en un nivel superior. Cada libro que leemos, cada fragmento amplia este segundo lenguaje que es la cultura, este compuesto elaborado que también nos limita y nos encierra constantemente. La historia de nuestras lecturas es la historia de nuestra lengua, esa segunda lengua que nos ata a los que nos precedieron, los que vienen.

No siempre se lee por placer. Se lee para poder decir mas, para poder traducir penosamente con palabras y fragmentos ajenos eso que llevamos adentro, anterior al lenguaje si es que acaso existe.