3.11.10

Benchmarks

Algunas miserias de la traducción son irreparables. Convertir benchmark en valor referencial o alguna otra chacarera explicada le roba mucho al término. Lo condena también al registro técnico, cuando en el ámbito sajón se lo puede ver aplicado en campos mucho mas variados.

Para alguien acostumbrado a la exactitud de la física y la matemática, la falta de precisiones de gran parte de las ciencias sociales puede ser incomoda en un comienzo. Sin embargo, a pesar de esto, es util a veces plantearse ciertos intentos de cuantificación, establecer fronteras para marcar un sí y un no, un antes y un después, delimitar dos categorías. Un benchmark que sirva de guía.

No participo de ese antiperonismo casi hereditario que siento en la generacion de mis padres. Tampoco del peronismo. Entiendo que mi relativo desinteres por esta antinomia no invalida las pasiones que pueda suscitar, pero siempre cuestioné donde se encuentra la frontera con el fanatismo o la imbecilidad (primos hermanos casi por definición).

La muerte de Néstor Kirchner puede ayudarnos con este benchmark escurridizo. Es dificil pensar que alguien se regocije en la muerte de otro ser humano fuera del fanatismo extremo, de una estrechez de espíritu bastante escabrosa. Los tres o cuatro bocinazos festivos, los contados comentarios con sorna que escuche en estos días me causaron un rechazo visceral, una idea de algo que se opone a la condición humana, si existe tal cosa. Una persona que se alegra con la muerte de Néstor Kirchner nunca puede ser un opositor sino otra cosa, un elemento totalmente ajeno a las virtudes humanas básicas que requiere la participación honrosa en el debate y la política.

Ese es mi humilde benchmark a la hora de separar apasionados de fanáticos.

2 comments:

I. said...

El fanatismo es solamente uno de los rasgos de la estupidez. En casos así, la tibieza es fácilmente criticable, cuando en realidad no se trata de tibios vs. fanáticos sino de gente que es capaz de ver panorámicamente y gente de visión, digamos... equina. ¿Vio esos cositos que llevan los caballos para no distraerse por los flancos?

Quisiera dejarle algo dicho respecto de las traducciones y las "chacareras explicadas" (pero qué buena definición), pero mi fanatismo por el español, una manera como cualquier otra de decir "mi inutilidad para las lenguas extranjeras", o "mi estupidez para el inglés", me lo impide.

Barna said...

Orejeras, si. Buena imagen. La estrechez de miras es una cosa que me molesta particularmente.

En cuanto al ingles, tuve la suerte o desgracia de tener una madre profesora de ingles, asi que...