21.4.11

Viejos duelos


Hacia tiempo que se anunciaba un intrigante documental sobre la Pequeña Orquesta Reincidentes. Tras dos trailers mezquinos y una larga espera, el estreno se dio el miercoles 13, en el Abasto. Estuve ahi, como no podia ser de otra manera. La cita morbosa volvio a recordarme duelos tardios de hace algunos años.

Los yeites del BAFICI no ayudaron al ambiente. Presentaciones multiples, abuso de la palabra "cultura", subtitulos en ingles hasta para las letras de la banda de sonido. La cereza del postre, post-pelicula: una sesión de Q&A (textual; esta gente ha olvidado el castellano) donde el director repitio numerosas veces apocopes cool como peli (por pelicula) o docu (por documental) e incluso se dio el lujo de hablar del primer draft porque no recordaba como decir borrador.

Mas alla de la alergia al esprit Palermo, la estructura es razonable. Una docena de voces del under (Palo Pandolfo, El Cardenal, Franco Varise y otros) dan su opinion sobre la banda. Halagos, evaluaciones, criticas, recuerdos. Todo matizado por los temas mas icónicos de la banda y metros de fotos y filmaciones ineditas de los Reincidentes. Tras esto, la segunda parte de la pelicula muestra breves entrevistas a cada uno de ellos, centradas las preguntas en la separación de la banda, tres años atras.

El evento en si fue inquietante. La Pequeña Orquesta entera estaba allí, en la sala, dispersos por las filas, sabiendose observados. Un poco como ver a la mina que te dejo salir con otro, sonriente. Despues las primeras palabras, la musica sonando de nuevo como hace tanto tiempo, esta vez en la pantalla. Mas que una entrada, tenia en el bolsillo un vale por 90 minutos de nostalgias dolorosas. Por escasos $12.

La noche repunto un poco con el show de Acorazado Potemkin, la nueva banda de Juan Pablo Fernandez. Un set de ocho o diez canciones, convertido su habitual estilo distorsionado y furioso en una versión acustica sumamente solida. La vida continua, hasta cierto punto.

Torture a amigos y amantes con crónicas múltiples del evento. Me puse cuidadoso con la guitarra, retome la práctica rigurosa. Volví a escuchar los viejos discos, a maravillarme ante el detalle de su musica, la originalidad del sonido, la coherencia minuciosa de la estética. Pense de nuevo, como tantas veces, que me hubiera gustado conocerlos mas temprano, cuando sacaban ¿Que Sois Ahora? en el 1998, en vez de en el lejano 2003. Siento que la vida hubiera sido un poco diferente.

El ultimo entrevistado en el documental es Santiago Pedroncini, con cinco minutos de testimonio que dan ganas de llorar, putear, morder con rabia un madero (como los amputados sin anestesia, en los viejos barcos pirata). No recuerdo la frase exacta, pero fue algo asi:

"Yo no se si alguien se va a acordar de nosotros en unos años. Mas alla de las expectativas, de los deseos de trascendencia...yo no se si de aca a diez, veinte años, alguien va a saber que existimos. Yo creo...yo creo que no".

Este post carece de la revision minuciosa habitual. Es mas confesional de lo que corresponde y por ende mas descuidado, menos eficiente. Quizas para lo unico que fue escrito es para dejar tranquilos a los muchachos de la Pequeña Orquesta. Por estos lares, craneo y pecho adentro, los vamos a seguir recordando hasta que se ahogue el minutero.

3 comments:

Lucy in the sky - said...

¿Qué mejor para una banda (incluso una disuelta) que fans como vos?
Siempre quise ir al Bafici, a ver qué onda, y nunca voy, de pura colgada.

I. said...

Los duelos no hacen más que enardecer la herida y reavivar el amor, cuando uno tiene sangre en las venas. Mucho me alegra que haya visto el tan ansiado documental, a pesar de haber tenido que digerir expresiones foráneas por doquier y toparse -imagino- con mucha cultura, así como se dice ahora. Es que las cosas buenas nunca vienen solas, imagino.
Y me alegro sobre todo que le hayan reabierto la herida y le hayan recordado, aunque con dolor, el viejo amor que le tiene a la Pequeña Orquesta.

El cariño por la POR es compartido, usted lo sabe, aunque su amor es muchísimo más profundo. Yo creo que los choqué accidentalmente aquí -sin saber quiénes eran-, el olvido hizo el resto. Los descubrí póstumamente, que es mejor que no haberlos hallado nunca.

Siga escribiendo desde las tripas. Le envío un fuerte abrazo.

Barna said...

Lucy: esta es la segunda vez que voy al BAFICI. Tengo entendido que algunas peliculas valen la pena, pero el ambiente Palermo cool me rechaza un poco.

Frestón: el duelo tuvo sus lados positivos, como usted bien dice. Me puse a escuchar de nuevo los discos con mucho detalle, mucha paciencia. Ya la torturare con la POR cuando venga por estos porteños lares. En cuanto a escribir desde las tripas...ya lo discutiremos en breve.